Mediante el uso de sistemas de destilación de disolventes, podemos ahorrar una gran proporción de los disolventes utilizados en la fabricación de nuestros productos y así reducir la contaminación del agua. Además, estos sistemas también reducen significativamente las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV) y reducen nuestra huella de CO2.
Utilizamos una planta de destilación para disolventes en nuestra planta de fabricación de Koeniz, lo que nos ha permitido reducir el consumo de disolventes en aproximadamente un 70 %.
El aparato de destilación de la planta permite la recuperación y reutilización de los disolventes utilizados para la limpieza y desengrase en nuestro taller de pintura. Aplicando el sencillo principio de la destilación, los contaminantes (resinas, pigmentos, pinturas, tintas, aceites, etc.) pueden separarse del disolvente, que se recoge en un contenedor para su posterior reutilización. Este proceso de destilación se puede repetir las veces que se desee.