Gracias a su destreza en el oficio y la fiabilidad de su trabajo, nuestros fundadores, Hermann Studer y Friedrich Hermann, tuvieron ya mucho éxito desde muy temprano con su taller mecánico en Berna. Sus instrumentos de medición ópticos, físicos, geodésicos y de coordenadas eran excepcionalmente precisos. Como resultado, no solo recibieron el encargo de dotar a Suiza con estaciones meteorológicas, sino que también se les encargó la fabricación de un prototipo suizo de escala métrica.