El reto con las córneas posrefractivas es que ya no se da la relación Gullstrand de la curvatura corneal anterior a la posterior. Esto conduce a dos problemas principales. En primer lugar, las lecturas de K se indican demasiado planas con la córnea después de una intervención para corregir la miopía y demasiado pronunciadas para un paciente con hipermetropía anterior. En segundo lugar, en las fórmulas de cálculo estándar, la posición del lente se calcula en función de las lecturas de AL y K. Puesto que las lecturas de K ya no representan la córnea inicial, el cálculo de la posición del lente también es incorrecto. Las fórmulas posrefractivas superan ambos problemas corrigiendo la fórmula o el resultado de los problemas mencionados.